Sebastián Ligarde y Armando Araiza esperaron 33 años para volver a personificar los papeles de 'El Memo' y 'El Chato', los emblemáticos personajes de la clásica "Quinceañera". Esta telenovela, que se estrenó en México en 1987, lanzó al éxito las carreras de los artistas y actores liderados por Thalía y Adela Noriega, las protagonistas de la historia. Durante años se mencionó la posibilidad de hacer una nueva versión o producir un reencuentro con los actores de la historia y ese anhelo podría ser realidad.
A finales de febrero, se grabó un piloto para TelevisaUnivision de la serie 'El doble', en la que se recordará la entrañable historia de finales de la década del '80. Esta producción va a ser protagonizada por los hermanos Raúl y Armando Araiza, junto a su madre Norma Herrera. Según Sebastián Ligarde, es una serie cómica en la que se realizan parodias a telenovelas de antaño y una de las homenajeadas será "Quinceañera".
Por esta razón, Sebastian Ligarde fue invitado a participar de las grabaciones del capítulo en el que se recordará la emblemática telenovela juvenil: "Hicimos el piloto para un programa, que parece ya tiene la luz verde y hacen una parodia de novelas conocidas y las llevan 20, 30, 15 años después", dijo el recordado villano en entrevista con 'De primera mano'.
"Entonces, estamos haciendo una parodia de Quinceañera que se llama 'Treinteañera'", añadió el actor de "Quinceañera". "Armando (Araiza) sale, yo salgo. Imagínense con la chamarra de clavos y todo; ya ni cuento todo lo que fue pensar en revivirlo 35 años después", explicó.
Tanto Armando Araiza como Ligarde compartieron imágenes del reencuentro y de la grabación del capítulo. Ninguno de ellos mencionó si en la parodia que se hizo participará algún otro miembro del elenco original. Recordemos que además de Thalía y Adela Noriega, en la historia de 1987 también actuaron Ernesto Laguardia, Rafael Rojas, Nailea Norvind, Julieta Egurrola, entre otros.
"Me he encontrado con muchas opiniones muy encontradas, muy mixtas acerca de cómo me siento regresando de esa manera o que si me siento encasillado", contó Sebastian Ligarde. "Les digo lo mismo que les decía hace 20 años: 'Qué bueno que estoy encasillado, porque si estoy encasillado por lo menos voy a estar chambeando', que era lo que me importaba, era trabajar", cerró.