Las fragancias con olor a limpio, las florales o las cítricas son bastante agradables, pero cuando empiezan a bajar las temperaturas por la llegada del otoño, los perfumes amaderados, con notas aromáticas especiadas, cálidas e intensas, son la respuesta al instinto de protección.
En otoño, los toques de madera como el cedro o el oud, en combinación con ingredientes como el sándalo, la vainilla, el ámbar, el haba tonka o el vetiver, apetecen especialmente para envolvernos en una acogedora nube. A continuación te dejamos tres perfumes amaderados para esta temporada.
Tarde de lluvia
Tonka 25 es uno de los perfumes más famosos de Le Labo. Huele igual que una tarde de lluvia en otoño. Ese aspecto olfativo de la tierra mojada, de los árboles húmedos, se ve trasladado a una fragancia con notas de haba tonka, musgo, cedro y vainilla. Es una fragancia que nos invita a buscar un refugio cálido.
Toque ahumado
El aroma a bosque, inspirado en el árbol sicomoro, se suma en el perfume Sycomore de Chanel a las notas ahumadas del vetiver, como un fuego que chisporrotea en otoño para crear una fragancia especiada y sumamente estacional. Incluye un toque de cedro y vainilla, que aportan mucha calidez, para crear un olor intenso, inesperado y muy especial.
Punto místico
Este perfume de Tom Ford tiene intensos aromas que nunca dejan indiferente. Oud Wood, una fragancia con un punto místico que se inspira en el olor a incienso de los templos, precisamente por la presencia principal de la madera de oud. Con ingredientes menos típicos como la madera de rosa o el cardamomo, es ideal para llevar contigo este otoño.