Ni Bill Gates, ni Elon Musk. Tampoco Mark Zuckerberg y mucho menos Jeff Bezos. El hombre más rico del mundo ha sido Mansa Musa, aunque su historia es muy poco conocida. Muchos historiadores hablan de él como el hombre más rico del mundo a lo largo de la historia.
Mansa Musa era el emperador de Malí cuando aquel imperio iba desde Nigeria hasta Senegal. Aquel emperador pudo tener todo el horo del mundo. Según la revista ‘Celebrity Net Worth’, la riqueza de aquel hombre de la época medial en la actualidad sería de unos 400.000 millones de dólares aproximadamente.
Si se compara con el dinero que tienen en sus arcas Elon Musk, Gates y los otros magnates millonarios, Musa está por arriba. Musk tiene 219 mil millones de dólares, según Forbes; Jeff Bezos, 171 mil millones de dólares; mientras que Gates posee un valor neto de 118 mil millones de dólares.
Mansa era parte de la dinastía Keïta y en 1312 fue proclamado Musa, el cargo jerárquico más grande de su imperio. Su fama se debe a una peregrinación que realizó a La Meca en el año 1324; aquel desplazamiento tuvo como objetivo un movimiento propagandístico de la fe y tuvo resultado.
Los historiadores y las lecturas de las crónicas de la época aseveran que el emperador Mansa Musa tenía una comitiva de 60.000 acompañantes, 12.000 esclavos y centenares de camellos que se encargaban de llevar más de cien kilos de metales preciosos. La mayor cualidad del magnate medieval fue que distribuyó ese oro y piedras preciosas a la población más pobre de su imperio.