Leer es uno de los hábitos que más nos ayudan a la hora de expandir nuestro cerebro, adquirir nuevos conocimientos y enriquecer nuestro vocabulario. Sin embargo, debemos encontrar un tiempo a solas para hacerlo y que esto no nos afecte en nuestra salud. A continuación, te explicamos por qué el hábito de la lectura puede ser perjudicial para nuestro cuerpo.
Nos centraremos únicamente en la costumbre muy arraigada de llevar la lectura al baño, un lugar en el que a muchas personas les agrada leer alguna revista, periódico o libro mientras hacen sus necesidades. Aunque vale aclarar, que aquí el problema no radica en la lectura en sí, sino en lo que uno tarda en el proceso.
Tu salud puede correr un gran riesgo básicamente por dos peligrosas razones. La primer es que cuanto más tiempo pases sentado en el retrete, más estrés y tensión estarás ejerciendo sobre tu región inferior, lo que podría aumentar el riesgo de hemorroides. El otro motivo es estar demasiado tiempo puede restringir el flujo sanguíneo, lo que puede empeorar lo mencionado en el punto.
Hasta el momento las investigaciones no son para nada concluyentes, aunque de acuerdo con The Guardian, una investigación insinuó que los lectores de retretes sufren más hemorroides. Según la cirujana colorrectal, la Dra. Karen Zaghiyan: “El problema no es el acto en sí de leer o usar un smartphone. Más bien, sentarse en el retrete [ya sea leyendo o simplemente sentándose allí] durante un período de tiempo prolongado puede conducir definitivamente a problemas de hemorroides”. Según la especialista, lo recomendable es estar entre 1 y 15 minutos en el retrete.
Otra cuestión a destacar son los gérmenes, ya que con una adecuada higiene, no habría problema de leer en el baño, siempre y cuando sea un periódico o un libreo. No así un teléfono celular, donde se almacena una increíble cantidad de gérmenes. Un estudio encontró que los teléfonos de estudiantes de secundaria también pueden albergar E.coli, causante de infecciones intestinales, y otras bacterias desagradables.