La tos, según el portal Medlineplus es un reflejo que se encarga de mantener la garganta y las vías respiratorias despejadas. Esta, a pesar de que es muy molesta, cumple una función tan particular como importante porque colabora con el cuerpo para que este se pueda proteger y también curar. Una buena manera de curarla es con infusiones naturales.
Al hablar de la tos, podemos definirla como una aguda o por otra crónica, dependiendo de la gravedad de la misma. Esta última, según los expertos puede durar entre 2 y 3 semanas porque se contraen por lo general con un resfriado, una gripe o bronquitis aguda.
Algunas de las razones para tener un cuadro de tos crónica son bronquitis crónica, asma, alergias, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), fumar, reflujo gastroesofágico, enfermedades de la garganta (como puede ser el crup en niños) y algunas medicinas. Por esta razón existen varias opciones de té para tratarlas: Infusión de jengibre, de romero y de tomillo y limón.
Infusión de jengibre necesita una cucharada de jengibre fresco y, por supuesto, una taza de agua bien caliente, pero no hervida porque en ese caso quemará las propiedades de la planta. Según Gastrolab, un portal web, el jengibre cumple una función expectorante. De esa manera, ayuda a aliviar la congestión nasal. Además, es rico en nutrientes que brindan energía calórica al cuerpo.
El segundo té es el de romero. Para realizarlo, se necesitan solamente dos ingredientes. Una cucharada de romero fresco, por un lado, y también agua caliente, por el otro. Las hojas de esta planta ayudarán a combatir las flemas y otros síntomas de la tos, como la inflamación pulmonar, ambos ingredientes son usados frecuentemente en los remedios caseros.
Por último, la tercera infusión es la de tomillo y limón. Este se realiza con dos cucharadas de tomillo, medio limón y con una taza de agua caliente. El primero de los ingredientes se caracteriza por tener propiedades medicinales que ayudan a mejorar la salud gracias a su efecto expectorante, antiséptico y antiespasmódico. Ellos se encargan de tratar específicamente los síntomas de la tos y de la gripe además de ayudarle a quien los toma a expulsar las flemas con facilidad.