El cerebro es uno de los órganos que más afecciones sufre diariamente debido al estilo de vida que nos impone la actualidad. Esto conlleva a padecer desde ansiedad, problemas psicológicos, nerviosos y anímicos. Para combatir este problema contamos con muchas posibilidades y una de ellas es a través de las comidas, ya que el estrés también se combate en el plato.
Los alimentos aportan sustancias que el sistema nervioso necesita para funcionar bien. Existen numerosas sustancias neurotransmisoras que regulan funciones como la atención, la memoria, el comportamiento, el estrés y las emociones. Algunos de los que más influyen son la oxitocina que reduce los síntomas depresivos, las endorfinas que promueven sentimientos de felicidad, la dopamina que promueve placer, igual que la serotonina, y la adenosina que ayuda a tranquilizarse.
Para fabricar estos compuestos, nuestras células necesitan algunos determinados aminoácidos, vitaminas y minerales que solo podemos conseguir a través de los alimentos. Alimentos ricos en aminoácidos como el triptófano, la tirosina y la fenanalina son las legumbres, los frutos secos y algunas frutas, como el plátano y la piña. La vitamina B6 es necesaria para la síntesis de la dopamina y la serotonina. Este nutriente se encuentra en cereales integrales y legumbres.
La vitamina C promueve la liberación de endorfinas y se puede encontrar en alimentos como las frutas y verduras frescas. También es necesaria una dieta que contenga alimentos antiinflamatorios y alto nivel de nutrientes como las verduras y frutas de color naranja (ricas en precursores de la vitamina A), los alimentos ricos en fibra, vitaminas del grupo B, las especias (jengibre, cúrcuma, azafrán, tomillo) y el té verde.
Otros tipos de componentes necesarios por sus beneficios sobre el cerebro son los prebióticos (espárragos, ajo, trigo) como los probióticos (yogur, leche, kéfir) ya que contienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Por último, existen nutrientes para estar más calmados. Estos son Omega-3, vitaminaB3, B12, colina, hierro, magnesio y ácido fólico.