El huevo es un alimento que suele recomendarse en las dietas de niños pequeños y las mujeres embarazadas o lactantes, ya que puede generar beneficios importantes para la nutrición y la salud, pues posee nutrientes esenciales como vitaminas y minerales.
Este alimento solo aporta 75 kilocalorías por unidad, pero juega un rol importante en la dieta debido a su composición. Contiene proteínas de alto valor biológico, aminoácidos esenciales (es decir que el organismo no puede formar), ácidos grasos, y como se mencionó, vitaminas y minerales.
Estos compuestos cumplen un papel antioxidante que ayudan a proteger al organismo de padecer diversos procesos degenerativos (cáncer, diabetes etc.). También aportan al cuerpo calcio, magnesio, fósforo, potasio, selenio y hierro. No obstante, la revista especializada en salud UnComo a través del portal Mundodeportivo explicó que el huevo crudo no posee los mismos beneficios que este mismo alimento cocinado.
Una razón por la que no es recomendable comer huevo crudo es porque interfiere en el proceso de absorción de algunas vitaminas en el organismo. “La clara de huevo contiene una proteína llamada avidina que al ingerirse puede impedir la absorción de la vitamina B8, también llamada biotina”, revela UnComo.
Además, si no se cocina el huevo puede causar intoxicación alimentaria por salmonelosis. Aunque el riesgo es bajo, no se aconseja comer huevo crudo porque existe la posibilidad de contraer esta bacteria que se encuentra presente en algunos alimentos contaminados. Entre los síntomas de la enfermedad están las náuseas, la diarrea, el dolor muscular, fiebre, entre otros. Asimismo, es más difícil de digerir crudo que cocinado: el huevo crudo es un alimento difícil de digerir pues contiene una especie de proteínas que al organismo se le dificulta romper y procesar.