Las mascotas son animales domésticos que tienen el propósito de hacer compañía a las personas. Cuando elegimos un animal para la crianza en el hogar tenemos en cuenta algunas características como el comportamiento, el tamaño, el temperamento, o la raza. Es decir, que valoraremos la característica con la cual nos identifiquemos más de acuerdo a nuestra personalidad.
Los animales domésticos más elegidos son los perros y los gatos, ya que popularmente, son más amigables y adiestrables, o se adaptan a los ambientes, como también pueden llegar a cumplir alguna función específica, además de que son muy cariñosos y compañeros al punto de llegar a considerarse un integrante más de la familia.
En el caso de que los preferidos sean los gatos, hay que tener en cuenta algunos consejos. En primer lugar, hay que prestar atención a la salud, asegurándonos de que la mascota cuente con los exámenes necesarios. Una visita al veterinario es necesaria para asegurarnos aspectos fundamentales como la vacunación, que esté esterilizado, desparasitado o para saber si tiene alguna enfermedad. En ese sentido, se recomienda adoptar una mascota que provenga de centros de cuidado que proporcionan toda la información sobre su estado de salud.
Otro aspecto básico, a la hora de adoptar un gato, que debemos tener en cuenta es la predisposición para su cuidado. Hacerse cargo de una mascota implica una gran responsabilidad y tenemos que hacernos cargo de ellos. Si bien los gatos son animales más independientes, es necesario prestar atención a los requerimientos del animal.
Un último punto tenemos que conocer es conocer la personalidad y la historia de la mascota, para así disponer su espacio y sus bártulos. Lo que no debe faltar en un hogar si contamos con un gato, es una cama, un comedero adaptado, una caja de arena, y, materiales que permitan al animal entretenerse y jugar.