Hace aproximadamente una década, la conexión a internet a través de una red inalámbrica es de lo más cómodo y común en todos los hogares. Sin necesidad de tanto cable todos nos podemos conectar a internet, mas también es una invitación a que los intrusos disfruten de tu conexión a la red de manera gratuita.
Por fortuna, hay una serie de medidas que tomar para proteger tu WiFi y evitar que se conecte quien no debe. Lo primero que debes hacer es "Analizar la red de WiFi". Esto te permite conocer la situación actual de nuestra red inalámbrica y quién se ha conectado sin vuestro permite. Para hacerlo de forma manual, hay que desconectar todos los dispositivos y ver si el router sigue teniendo tráfico, lo que mostraría parpadeos en el router.
Otra forma de hacerlo es gracias a "FING", un escáner de red que está disponible para dispositivos iOS y Android. Tras pulsar el ícono de escaneo, podremos ver una lista de todos los dispositivos conectados con sus direcciones IP, MAC y su respectivo nombre de red.
Otra medida que recomendamos tomar es la de crear una lista de equipos permitidos en tu red wifi. Cada dispositivo que se conecte a la red tiene un número de identificación único denominado MAC (Media Access Control), por lo que si se activa la opción de filtrado va a permitir únicamente el acceso a los dispositivos sobre los que tienes total control.
Por último, el mejor consejo es reforzar la contraseña de acceso al WiFi. Esto sería como prevenir antes de curar. Lo primero que debes hacer para protegerte de intrusos es reforzar la seguridad de la contraseña de acceso. Lo que debes hacer es cambiar la contraseña por defecto que proporcionó el operador tras la instalación del router y aumentará la seguridad.