La vitamina D es uno de los principales componentes que ayudan a absorber el calcio necesario para que el cuerpo se mantenga saludable. Además, es un nutriente fundamental para el ser humano ya que interviene en diversas funciones y mantiene saludable la estructura ósea, la articulación muscular y colabora con el sistema inmune.
En este sentido, su función en el metabolismo del calcio y el fósforo es necesaria para la integridad de huesos y dientes. Si el organismo no posee suficiente vitamina D, correrá riesgo de sufrir osteoporosis, además de ser propensos a desarrollar otras enfermedades que se pueden evitar con la presencia adecuada de esta sustancia.
Otra denominación común que recibe es que se la considera la vitamina del sol, ya que la forma principal de obtenerla es a través de los rayos ultravioletas. Es decir que si un ser humano se expone al sol puede desarrollar vitamina D naturalmente gracias a la radiación solar. La mejor época del año es el verano, pero de todas formas se debe evitar caer en excesos ya que una sobreexposición al sol puede causar desde envejecimiento de la piel a quemaduras, manchas u otros padecimientos en los tejidos.
Pero la exposición al sol no es la única manera de aumentar los niveles de vitamina D, ya que es posible contar con los valores adecuados a través del aporte de algunos alimentos. De acuerdo a los nutricionistas, hay alimentos que pueden aportar esta sustancia necesaria para obtener calcio en el organismo y así suplir la falta de sol que un cuerpo obtiene en invierno.
Algunos de estos alimentos son los pescados grasos y azules, los huevos, champiñones, setas y productos lácteos. Aquí encontramos a los derivados del pescado como el aceite de hígado de bacalao, caballa, salmón, sardinas, arenques, atún, anguila, huevo de gallina, queso y champiñones. Otros comestibles que más vitamina D aportan al organismo pueden ser los cereales, bebidas de soja, o jugos como el de naranja. También es posible adquirirla a través de suplementos vitamínicos, siempre y cuando esté indicado por un especialista médico.