En esta época del año el calor está en todo su esplendor. Mantener una temperatura adecuada para estar cómodo en casa sin interrumpir las actividades cotidianas es difícil, por eso te traemos algunos trucos que puede que te ayuden a afrontar una de las estaciones más duras del año.
Bolsa de hielo
Las noche de verano suelen ser más frescas que los días, pero eso no quita que al estar estáticos sudemos. Una sencilla solución puede ser la de colocar un recipiente helado debajo de la almohada, lo cual refrescara nuestra cabeza y tendremos un mejor descanso para afrontar el día posterior.
Ventilador helado
A veces necesitamos concentrarnos, ya sea porque estamos estudiando o trabajando en un escritorio, y el artefacto que utilizamos para ventilarnos tan solo arroja aire caliente. Un simple truco para que nos refresque es la de colocar dos botellas de plástico de cualquier tipo de refresco o de agua. A estas les abriremos una superficie en el fondo de la botella, y por la boca le haremos un par de agujeros para que ventile. Luego a estas botellas las colocaremos en la parte posterior del ventilador con unos alambres, para que queden bien fijadas. Cuando ya estén colocadas introduciremos unos cubitos de hielo, que con el correr de los minutos debemos recargar.
Evitar ingestas de grasas saturadas
Alimentos como las carnes rojas realizan un proceso de digestión más lento y generan más calor en el cuerpo, por esta razón, se sugiere bajar su consumo en esta temporada para evitar aumentar la temperatura del organismo.
Ropa ligera
Es adecuado en esta temporada de verano utilizar ropa fresca, de colores claros y fibras naturales, así como un sombrero o sombrilla para protegernos del sol. De la misma forma, debemos evitar el uso de prendas oscuras, ya que estas fortalecen el paso de los rayos UV hacia la piel.
Enfriar el auto
A menudo cuando volvemos de un lugar muy caluroso y subimos a nuestro coche notamos que está hirviendo, una sencilla opción para que el volante no caliente tanto sería abrir las ventanillas, bajarnos del coche y luego agarrar una de las puertas y airear manualmente como si esta fuera un abanico. Notarás que las corrientes de aire enfrían el coche más rápidamente.