El color es un aspecto fundamental en nuestra vida, ya que solemos asociarlo a nuestra personalidad y también marcan nuestros diferentes estados de ánimos, así como también los diversos consumos que realizamos a la hora de comprar ropa, alimentos y demás objetos.
Además, siempre tenemos asociado un color de preferencia y, según una encuesta mundial de YouGov realizada en 10 países de cuatro continentes. El color que es el más popular resultó ser el azul. De acuerdo a los diferentes datos, entre el 23 % (en Indonesia) y el 33 % (en Gran Bretaña) prefieren el azul a la mayoría de los colores enumerados, lo que lo coloca entre 8 y 18 puntos por delante de cualquier otro color. El azul gana en todas partes, mientras que el segundo color favorito varía por países.
Por otra parte, en el año 1993, una empresa de crayones realizó una encuesta con el objetivo de averiguar cuál era el color favorito de los niños y el más votado fue el azul. Después de 7 años, en el 2000, aplicó un nuevo censo del color, donde nuevamente el azul quedó como en el primer puesto.
Esto conducta que nos atrae a este color en surgen, de acuerdo a investigaciones, por las respuestas afectivas a los objetos asociados al color. Es decir, a la gente le gustan o desagradan los colores en la medida en que califiquen a los objetos que se asocian característicamente con ese color.
Por ejemplo, el amarillo verdoso oscuro, que no gusta mucho, se asocia con objetos que no gustan mucho, como el agua sucia, la bilis y la comida podrida; mientras que el azul saturado, que gusta mucho, se asocia con objetos agradables, como el cielo claro y el agua limpia. De esta forma, si observamos las cosas que están a nuestro alrededor y son para la mayoría agradables, tienen esa tonalidad, nuestra preferencia virará hacia ese color.