El limón conmemora su día mundial este 30 de septiembre. Este fruto no solo es un ingrediente de la cocina indispensable por su sabor, sino que además cuenta con múltiples usos que facilitan las tareas del hogar. Gracias a su composición, tiene un efecto antibacteriano que lo transformó en la base para elaborar diferentes productos de limpieza. Estos son cinco trucos caseros para la limpieza de tu hogar.
El primero consiste en quitar el mal olor de la nevera o el microondas gracias al limón. Solo hay que cortar unas rodajas, ponerlas en un plato con sal y guardarlo dentro de la nevera hasta que notes que la fragancia que despide la nevera ha mejorado. Por otra parte, para el microondas hay que hacer quitar el olor, lo mismo.
Por otra parte, en la limpieza del hogar el cítrico es clave para fregar el suelo. Llena el cubo de agua caliente con limón para fregar todos los suelos. Es un remedio casero mucho más económico que comprar limpiasuelos en el supermercado y tu casa adquirirá un olor refrescante y duradero.
Por otra parte, limpiar las tablas de cortar es posible con el limón y en el caso de que no consigas que las manchas de la sangre de la carne o del pescado se quiten. Debes impregnar tu tabla de madera con su zumo, después de haberla limpiado con agua y jabón, dejar actuar 10 minutos aproximadamente, aclarar con agua y secar a conciencia.
Otra alternativa de remedio casero es el de limpiar la grifería. Primero, tienes que exprimir el zumo y colarlo para quitarle los restos de pulpa. Más tarde, tienes que empapar un algodón con este jugo y pasarlo por los grifos del lavabo, la ducha o la pila de la cocina. Del mismo modo que sirve para limpiar la cal de las cacerolas, también sirve para quitar la de los grifos.
Por último, gracias al limón puedes limpiar los muebles de madera. Los muebles y las superficies de madera de la casa te quedarán limpias y brillantes. Solo tienes que preparar un abrillantador para madera mezclando medio vaso de zumo de limón con un vaso de aceite de oliva, agitar la mezcla y aplicarla sobre tus muebles con un paño suave, sin pasarte con la cantidad.