La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado ciertos hábitos que podrían dañar nuestro cerebro si no se prestan atención a ellos. A continuación, se presentan cinco de esos hábitos y las consecuencias que podrían tener en nuestra salud mental.
No desayunar
El desayuno es una de las comidas más importantes del día, ya que es la primera que consumimos después de varias horas de ayuno. Es necesario para proporcionar el 15% o el 25% de la energía que necesitamos durante el día. Si no se desayuna, se rompe este proceso y se consumen las reservas de nuestro cuerpo, restándole energía al cerebro.
No respetar las horas del sueño
Dormir menos de lo recomendado tiene un impacto negativo en nuestro estado anímico, así como en nuestra salud cardiovascular, mental y en la presión sanguínea. También puede causar obesidad, diabetes y problemas en la función inmunológica. Los especialistas recomiendan dormir alrededor de 8 horas en la edad adulta y entre 8 y 10 horas en los niños y adolescentes. Además, dormir con gorros o calcetines puede afectar la circulación de la sangre, según la OMS, reduciendo el retorno venoso al corazón y aumentando los niveles de dióxido de carbono. Esto puede disminuir el oxígeno en el cuerpo.
Fumar habitualmente
El tabaquismo es una de las principales causas de cáncer y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que provoca una mala oxigenación en nuestro organismo, especialmente en el cerebro. Esto puede causar problemas neurológicos como la demencia senil o el Alzheimer.
Consumir en exceso bebidas alcohólicas
El abuso del alcohol tiene consecuencias graves en nuestra salud, como problemas hepáticos y daños en nuestras neuronas. Esto reduce el número de neuronas, altera la memoria y disminuye el rendimiento intelectual. Por lo tanto, es importante moderar el consumo de alcohol para evitar estos problemas en el cerebro.