Los frijoles y las productos leguminosos en general son parte de la mesa de varias culturas desde hace siglos. Debido a esto, cada pueblo en particular tiene sus secretos y artimañas para prepararlos y cocinarlos. Sin embargo, hay un método bastante particular que solían utilizarlo las cocineras de hace algunas generaciones.
Se trata del uso del bicarbonato de sodio, un ingrediente que seguro estás en casa y que puede mejorar bastante la preparación de las mencionadas legumbres. Este producto, que sirve para limpiar superficies, ropa y eliminar la acidez estomacal, en la cocina puede ayudar a acelerar los tiempos de cocción.
Gracias a las propiedades que lo componen, el bicarbonato de sodio puede hacer quedar más ricas las legumbres. En el pasado, las personas encargadas de la cocina lo utilizaban para servirlas listas y suaves y manteniendo las propiedades nutritivas de los frijoles.
La clave del uso del bicarbonato de sodio en las ollas junto con los frijoles es que reduce de forma exponencial los tiempos de cocción. Si nunca lo has hecho, recomendamos que lo intentes porque es como un ingrediente mágico que reduce los tiempos de cocción.
El bicarbonato de sodio debe colocarse en una olla a presión con los frijoles y las propiedades de este compuesto van a colaborar para que dichas legumbres se ablanden más rápido. Sin embargo, hay un tip extra y es que si añades una cucharada sal al agua vas a poder facilitar la digestión de las mismas.