La duración de una siesta ha sido un tema de interés para los investigadores del sueño por muchos años. Mientras que algunos estudios sugieren que una siesta de 20 a 30 minutos es suficiente para aumentar la alerta y mejorar el rendimiento cognitivo, otros investigadores sugieren que una siesta de 90 minutos puede ser beneficiosa para la memoria y la creatividad.
Según la National Sleep Foundation, una siesta corta de 15 a 20 minutos es la mejor opción para mejorar la energía y el rendimiento. Sin embargo, también señalan que dormir hasta 30 minutos también puede ser beneficioso, especialmente si se necesita una recarga de energía adicional.
Por otro lado, una siesta de más de 45 minutos puede ser contraproducente, ya que puede causar inercia del sueño o somnolencia excesiva al despertar. Es importante señalar que la duración ideal de una siesta también depende del momento del día en que se toma.
Las primeras horas de la tarde, alrededor de las 2 o 3 de la tarde, suelen ser el momento más adecuado para tomar una siesta corta, ya que en ese momento se experimenta una disminución natural en la energía y la alerta. Tomar una siesta más tarde en el día puede interferir con los patrones normales de sueño, lo que puede llevar a problemas para dormir durante la noche.
La calidad de la siesta también es importante. Es recomendable encontrar un lugar tranquilo y oscuro para tomar una siesta, preferiblemente en una cama o sofá cómodo. Si no es posible, incluso una silla reclinable o una hamaca pueden ser opciones adecuadas.