El árbol de jade es un tipo de planta suculenta que se ha vuelto una de las más codiciadas debido a que es reconocida por atraer abundancia, según el Feng Shui. Este es un antiguo sistema filosófico chino de origen taoísta que se basa en la ocupación consciente y armónica del espacio.
El objetivo de este modelo de pensamiento milenario que es un pilar de la cultura oriental, es lograr una influencia positiva de los objetos sobre las personas que ocupan determinado espacio. En este contexto, la mencionada planta atrae energías positivas como ninguna.
Los cuidados del árbol de jade son sencillos, pero hay que saber dónde posicionarla para atraer la prosperidad y la buena suerte. Una de las claves es la entrada principal del hogar. Lo que no todos saben es que este ejemplar que es muy sensible al agua y que hay una forma muy particular de multiplicar las plantas de tu casa.
Lo primero que debes hacer, para tener otro árbol de jade es cortar el esqueje de la planta. Puedes cortar un pedazo del tallo de jade, dejando aproximadamente 10 centímetros de largo, con una o dos hojas de preferencia. Luego, debes sanar el corte para que no se pudra el original, esto lo puedes hacer con un poco de aloe vera.
El tercer paso es colocar el esqueje en un frasco, maceta o pecera que debe estar previamente limpia y desinfectada. Tras ubicarlo, debes rellenar pequeñas piedras de río y llenar con agua hasta dos dedos antes de llegar al borde. Por último, deberás colocar el esqueje de la planta en una zona cálida y luminosa, pero sin luz directa del sol.