El colesterol alto y el estreñimiento son dos problemas de salud comunes en la población. Sin embargo, hay una solución simple y natural para combatir ambos problemas: el consumo de alimentos ricos en fibra. La fibra es una sustancia vegetal que nuestro cuerpo no puede digerir, por lo que pasa rápidamente por el intestino y ofrece varios beneficios para la salud. El consumo regular de fibra puede ayudar a reducir el estreñimiento y los niveles de colesterol en la sangre.
Para las personas que sufren de diabetes, los alimentos ricos en fibra son esenciales en su tratamiento. La fibra ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede ser beneficioso para mantener la diabetes bajo control. Además, el consumo regular de alimentos ricos en fibra puede ayudar a perder peso de manera saludable. La fibra agrega volumen a la dieta, lo que puede ayudar a las personas a sentirse llenas rápidamente, lo que reduce la ingesta de alimentos y favorece la pérdida de peso.
La fibra también juega un papel importante en la prevención del cáncer colorrectal y las hemorroides. Incluir alimentos con altos niveles de fibra en la dieta diaria puede aumentar el peso y tamaño de las heces, lo que crea una materia fecal voluminosa más fácil de evacuar. Además, la fibra puede ayudar a reducir la inflamación en el tracto intestinal, lo que disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el colon.
Los alimentos con altos niveles de fibra que deben incluirse en la dieta diaria para combatir el colesterol son los cereales integrales, productos horneados hechos con harina integral, legumbres, verduras tiernas, frutos secos y frutas. Los cereales integrales, salvado o fibra proporcionan aproximadamente cinco gramos de fibra por porción, mientras que los productos horneados hechos con harina integral contienen grandes cantidades de fibra. Las legumbres, como los frijoles, las arvejas, las habas y las lentejas, son excelentes fuentes de fibra y mejoran el tránsito intestinal.
El consumo de verduras tiernas, como espárragos, remolachas, champiñones, nabos y calabaza, también ayuda a mejorar el tránsito intestinal. Los frutos secos, como la linaza, almendras, ajonjolí, pistachos, nuez, coco, marañón y maní, también son excelentes fuentes de fibra y aportan aproximadamente 10 a 11 gramos de fibra por cada 100 gramos del producto consumido. Finalmente, el consumo de frutas, especialmente la manzana, el banano, la pera, la mandarina, el mango y el kiwi, también es recomendable contra el colesterol, ya que son ricos en vitaminas y minerales.