Las uñas son el espejo de los hábitos de las personas. A través de ellas, se puede percibir una enfermedad, la ansiedad que padece y qué tanto se esmera en el cuidado personal. Por eso, tenerlas bellas es algo que obsesiona a varios, aunque principalmente a las mujeres, quienes buscan tenerlas largas, fuertes y adornarlas con estilos de manicura y "nail art".
En el caso de que te cueste mantener la salud de las uñas, debes saber que hay varios remedios caseros que permiten facilitar su crecimiento. En el caso de que las tengas débiles y quebradizas, debes saber que algo no está bien con su salud y que hay que prestar atención.
Los remedios caseros para aumentar el crecimiento son innumerables. Entre los más destacados aparece la ingesta de fuentes de colágenos como la gelatina sin sabor u otros suplementos. No obstante, la lozanía de las uñas se puede recuperar en tiempo récord con una receta particular que solo lleva aceite de oliva, ajo y limón.
El ajo y el limón son claves porque son ricos en azúfre (la base para la generación de la keratina, elemento indispensable para fortalecer las uñas) y antioxidantes, respectivamente. Además, el aceite de oliva tiene vitamina C, una que es ideal para ayudar al crecimiento de las uñas.
La preparación consiste en macerar el diente de ajo sin la cáscara hasta que quede una masa. Luego, hay que añadirle el limón y el aceite de oliva. Cuando quede una pasta de consistencia media, hay que aplicarlo sobre las uñas, dejarlo actuar algunos minutos y retirar o enjuagar.
Según los expertos, la mezcla debe estar puesta en las uñas como mínimo durante 15 minutos. Para enjuagarlas, hay que utilizar agua tibia y mucho jabón porque el aroma del ajo puede ser repulsivo. Por último, hay que dejar secar con delicadeza. Este procedimiento hay que aplicarlo una vez por semana.