Realizar platillos exquisitos puede ser para muchos una experiencia fantástica, sin embargo, puedes derramar unas cuantas lágrimas si tu increíble receta lleva cebolla. Pero, no te preocupes, hoy te contaremos sobre un truco que jamás falla y te permitirá disfrutar de la cocina.
Cortar la cebolla en julianas, en trozos pequeños resulta una tarea difícil, porque puede hacerte caer lágrimas, además esto puede empeorar si quieres rascarte a causa del ardor. Algunas personas eligen recurrir a la utilización de gafas de sol, o antiparras para la piscina, pero esto puede resultar peligroso, porque si te encuentras cortando puedes lastimarte. Por suerte, aquí te presentamos un remedio sencillo y efectivo para cortar cebolla sin llorar.
No necesitas ningún equipo especial ni ingredientes mágicos. La solución está en tu congelador, muy simple, todo lo que debes hacer es poner la cebolla en el congelador y esperar a que se enfríe lo suficiente. Cuando el líquido que libera la cebolla al ser cortada se cristalice debido al frío, evitarás que tus ojos se irriten. El tiempo necesario en el congelador dependerá de la potencia de tu refrigerador, pero generalmente, 30 minutos son suficientes para enfriar la cebolla lo necesario y reducir la reacción que provoca las lágrimas involuntarias.
Las cebollas hacen llorar, y existe una explicación científica para ello, como vegetales que crecen bajo tierra, absorben azufre del suelo. Cuando las cortamos, liberan compuestos de azufre que, al entrar en contacto con la humedad de nuestros ojos, se convierten en ácido sulfúrico. Si bien esto no es peligroso para tus ojos, tu cerebro interpreta la irritación como una amenaza y envía órdenes a las glándulas lagrimales para producir "lágrimas reflejo" que protejan tus ojos de esta agresión percibida.
Así que la próxima vez que necesites cortar cebolla sin lágrimas, recuerda este truco sencillo y evita el drama de los ojos llorosos en la cocina.