Una vez que compras tus tenis blancos debes saber que se ensuciaran de inmediato y que debes tomar medidas para su cuidado y lavado. Este clásico atemporal, que queda bien con cualquiera de tus outfits, muchas veces puede opacarte si se encuentran sucios. Por eso hoy te contamos como dejarlos relucientes con productos que seguramente tengas en tu hogar.
Lo primero que debes hacer para dejar tus tenis nuevamente blancos es buscar los siguientes materiales, en primer lugar, un cepillo de dientes viejo, calentar agua que quede tibia, detergente suave, un trapo limpio, blanqueador suave, y, por último, papel periódico.
Para su procedimiento lo primero que debes hacer es quitar los cordones y las plantillas de tus tenis. Golpea los tenis juntos para eliminar el polvo y la suciedad suelta. Luego, usa el cepillo de dientes viejo para frotar suavemente las áreas manchadas o sucias. Si tus tenis tienen manchas difíciles, puedes hacer un pretratamiento. Mezcla una pequeña cantidad de detergente suave con agua tibia y aplica la mezcla en las manchas. Deja actuar durante unos minutos antes de frotar suavemente con el cepillo de dientes.
Lo primero que debes hacer es lavar tus tenis a mano en un fregadero o cubeta con agua tibia y detergente suave. Usa el cepillo de dientes para frotar suavemente la superficie de los tenis, prestando especial atención a las áreas manchadas. Es muy importante que enjuagues muy bien tus tenis con agua fría, de ser necesario hazlo varias veces para asegurarte de quitar todo tipo de restos de detergente. Finalmente, coloca papel periódico dentro de los tenis para ayudar a absorber la humedad y mantener su forma. Deja que los tenis se sequen al aire libre, evitando la luz directa del sol, que puede amarillear el material.
Si tus tenis todavía tienen manchas persistentes o han perdido su blancura, puedes diluir blanqueador suave con agua y aplicarlo con un cepillo suave. Asegúrate de enjuagar bien después. Para mantener tus tenis blancos en buen estado, límpialos regularmente y evita usarlos en condiciones extremadamente sucias o fangosas.