El sartén es uno de los elementos más prácticos y versátiles en la cocina. Esto frecuentemente se refleja en el desgaste que experimentan con el tiempo, manifestado por manchas negras derivadas del uso intensivo, así como también por la presencia de manchas de óxido y señales de deterioro.
Si te encuentras en esta situación y buscas una solución efectiva, a continuación, te proporcionaremos instrucciones detalladas para llevar a cabo una limpieza eficaz de tus sartenes, devolviéndoles su aspecto original en un lapso de tan solo 10 minutos.
La primera es una solución natural y efectiva. Espolvorea una capa generosa de bicarbonato de sodio sobre la parte inferior de la sartén. Rocía suficiente vinagre blanco sobre el bicarbonato de sodio para crear una pasta. Deja que la pasta repose en la sartén durante al menos 30 minutos, o incluso durante la noche para casos más difíciles.
Frota la sartén con una esponja no abrasiva o un cepillo para platos hasta que el cochambre se desprenda. Enjuaga bien la sartén con agua tibia y sécala por completo. Otro buen método es colocar una cucharada de bicarbonato de sodio y una cucharada de sal en un recipiente, junto con un poco de jabón para trastes.
Lo aplicamos sobre las manchas negras del sartén y cubrir con una servilleta de papel absorbente. Finalmente, retiraremos el papel y lavaremos como de costumbre, usando jabón de trastes y una esponja, sin hacer demasiada fricción sobre el sartén porque, dependiendo de su material, podríamos rayarlo y percudirlo para siempre. Así, el utensilio de cocina quedará como nuevo.