El paso del tiempo y otros factures pueden provocar que las uñas de los pies se pongan amarillas o aparezcan manchas de este color. Si nunca has experimentado la onicomicosis, es importante conocer algunos de sus síntomas, que incluyen el engrosamiento de las uñas, y en casos más graves, rotura de las uñas o mal olor.
Para tratar estas zonas de distinto color, te dejamos una serie de recomendaciones que apenas requerirán de tres ingredientes que puedes tener en casa. El primer paso es eliminar por completo el esmalte si lo hay y limpiar con cuidado la base con una lima. Tras esto, sumerge los pies en agua caliente con bicarbonato y zumo de limón o agua oxigena durante cinco minutos.
Una vez hecho esto, hay diferentes trucos efectivos. Uno de ellos es el aceite de clavo, que debes aplicar unas cuantas gotas al menos dos veces al día en la zona afectada, ya que tiene un efecto antifúngico y por ello puede combatir infecciones producidas por hongos. También puedes preparar un jugo de manzana en la licuadora y colocarlo en un recipiente con agua.
Sumerge los pies con las uñas que tengan manchas durante 15 minutos y utiliza un secador de pelo a temperatura media para quitar todo rastro de agua. Por último puedes hervir cinco dientes de ajo y un vaso de agua en un recipiente. Al enfriarse, introduce los pies en el bowl y deja reposar 15 minutos tus uñas con manchas. Puedes repetir este procedimiento durante un mes.