CONSEJOS HOGAREÑOS

4 métodos efectivos de ahorro para lograr tus objetivos

El ahorro de dinero es posible si se aplican estas tácticas tan variadas como eficientes.

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El ahorro en dólares, un método clave para muchas personas..Fuente: Pexels.
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El ahorro de dinero es una de las metas de millones de personas en el mundo por una infinita variedad de objetivos que pueden ir desde tener un fondo económico de emergencias hasta la compra de un viaje, un auto o una casa. No obstante, para conseguir las metas hay que tener mucha disciplina y aceptar sacrificios. Estos son cuatro métodos efectivos de ahorro.

Una táctica tan popular como efectiva para conseguir el tan ansiado ahorro es el método de los sobres. En el pasado, las personas recibían el dinero ganado en cheques o en efectivo y lo dividían en sobres por categorías de gasto (pago de servicios, alquiler, supermercado, etc.). Esta táctica plantea que se deben utilizar seis sobres e ir administrando la cantidad que se coloca en cada uno dependiendo de las circunstancias y necesidades mensuales.

El ahorro es imposible para muchas personas sin paciencia. Fuente: Archivo.

 

El método kakeibo es una táctica de ahorro centenaria y muy sencilla. Se trata de anotar en una libreta de finanzas todo el dinero que se ingresa y que se gasta de manera mensual. Una vez por día o por semana, la persona que intenta el método kakeibo separa todos sus gastos en categorías con el objetivo de generar una conciencia sobre los gastos y descubrir cuáles son necesarios y cuáles impulsos.

Viejo como el dinero, el idioma del efectivo es una que, como indica su nombre, consiste en solo usar dinero en efectivo. Si quien aplica el método sabe cómo organizarte, podrá evitar gastos sin sentido. Esta opción es útil también para no usar la tarjeta de crédito sin importar el motivo.

 

 

La tarjeta de crédito puede ser un enemigo para el ahorro. Fuente: Archivo.

Por último, hablando de tarjetas de crédito... nunca está de más ponerle una era de hielo al plástico. Existen personas que lo hacen de manera literal (poniendo las tarjetas en un recipiente con agua y congelándolo) y otras de manera metafórica. La idea de esta táctica obviamente es solo utilizar la tarjeta para gastos esenciales y no tener deudas acumuladas.