La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) lo hizo de nuevo. A través de un estudio científico se encargó de analizar una serie de productos para ver cuál es el que le conviene utilizar a los consumidores de México. En esta oportunidad, analizaron impermeabilizantes.
El estudio científico informó cuáles son las condiciones de humedad, rocío, temperatura y luz ultravioleta (similar a la radiación que emite el sol) que se encargan de quitarle vida útil al producto, quitarle resistencia a la tensión y a la elongación, flexibilidad a baja temperatura y absorción de agua.
La Profeco explicó que la compra del producto tiene que realizarse en tiendas especializadas en este tipo de objetos porque una de las claves es que los vendedores le brinden la información necesaria para que la aplicación sea ejecutada de forma precisa, lo que aumenta la vida útil.
El Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor encontró que no solo hay una buena marca, sino varias como Acuario, Imperquimia, Osel y Comex; pero que hay otras definidas como 'malas' porque presentan una viscosidad mucho mayor a los esperado en cuanto a la norma de referencia. Esto hace que la aplicación de los impermeabilizantes sea más difícil de llevar a cabo.
Además, también hubo otras marcas de impermeabilizantes que sufrieron fracturas tras exponerse a las bajas temperaturas, lo que se traduce en roturas y separaciones de capas. Por otra parte, si protagonizan esfuerzos mecánicos como un movimiento de lozas o golpes en ambientales de frío extremo también influyen.