El Día Mundial de la Leche se celebra cada 1 de junio. Se trata de una fecha instituida por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 2001 y tiene como fin que en el mundo entero se traten cuestiones relacionadas con el ámbito lechero y que, de ese modo, se incentive el consumo mundial de leche. Se eligió el primer día del mes de junio porque ya muchos países lo celebraban durante esa época del año.
La leche es un nutritivo alimento de color blanquecino opaco que proporciona a quien lo consume proteínas, energía y micronutrientes. Es uno de los alimentos más completos que existen hoy en día y es por ello que es uno de los pilares a la hora de reducir el hambre y la desnutrición en el mundo. No en vano, dicen los especialistas de la alimentación, es el primer alimento que toman los seres humanos cuando nacen.
Si de nutrientes hablamos, un solo vaso de leche aporta aproximadamente un 30% de la dosis diaria recomendada de calcio, un elemento clave para el desarrollo y la formación de los huesos. Además, la leche contiene vitaminas como la A y la D, además del complejo B. También tiene fósforo, magnesio, zinc, yodo y selenio. Y contiene ácidos grasos, hidratos de carbono, proteínas y agua.
Los beneficios de tomar leche de manera diaria son múltiples pero también el de sus derivados lácteos como los yogures o los quesos. Los especialistas aseguran que, por ejemplo, un vaso caliente de leche antes de dormir puede ayudar a relajarse y conciliar el sueño; es importante también para la hidratación, por su gran contenido de agua; mientras que sirve para la prevención de enfermedades crónicas no trasmisibles como la diabetes, la hipertensión o trastornos cardiovasculares.
También el consumo de lácteos puede ayudar a mantener los huesos fuertes y sanos por su gran contenido de calcio; mientras que previene afecciones dentarias y bucales. Promueve el crecimiento de la flora bacteriana intestinal y neutraliza la acidez estomacal. Tantos son los beneficios que se aconseja tomar o comer al menos tres porciones de lácteos por día.