El mundo sin chocolate sería muy difícil de imaginar por su sabor característico, pero más aún para los mexicanos porque tenemos una herencia y un vínculo entrañable bendecido por "chak ek chuah", el patrono maya del cacao, la semilla autóctona que dio nacimiento al chocolate en cualquiera de sus presentaciones. Sin dudas que en todo nuestro territorio mexicano se consume de múltiples formas y la Ciudad de México no es la excepción. Estas son cinco de las mejores opciones para disfrutarlos:
Para empezar, se destaca Tout Chocolat una pequeña confitería boutique que cuenta con una enorme variedad de manjares de cacao que van desde los clásicos amargo, dulce, macarrones de chocolate con frambuesa, malvaviscos confitados y trufas de chocolate hasta algunos otros estrafalarios como sus chocolates con mezcal y las sublimes "galletas diamante".
En esta lista se destaca también Le Petite Belgique, una confitería, chocolatería y pastelería que lleva mucho tiempo trabajando. Ofrece una gama de paquetes que elaboran en forma de fabrica chocolate al estilo belga, lo cual les da el sello distintivo: cup cakes, tartas, galletas, pasteles, chocolates personalizados con cualquier tema, chocolate (líquido) caliente y frío entre otros seductores souvenirs se pueden llevar a casa o transformarlos en un obsequio.
Que bo! es un espacio que trabaja la experimentación del cacao en sabores, texturas y formas. "Chocolatería mexicana evolutiva" es la definición que les permite salir de lo convencional y apostar a lo inédito con el objetivo de lograr manjares como el chocolate con queso de cabra, el bombón de chamoy, la riquísima horchata de cacao o su fabuloso pozol.
New Art Xocolatl es el nombre de uno de los principales paraíso chocolateros de la Ciudad de México. El tamaño de su espacio es símbolo de su variedad porque desde la entrada se ven chocolates desbordándose por todos los anaqueles; golosinas dulces, amargas o saladas. Sin embargo, los chocolates con cacao son extraídos del sur del país (Chiapas y Tabasco) y le dan una deliciosa esencia orgánica. El catálogo va desde el chocolate oscuro, blanco, amargo, de leche, envinado y sin azúcar disfrazados en elegantes presentaciones.
Por último, Motivos Prehispánicos es una chocolatería que lleva más de una década de funcionamiento uniendo en sus diseños varias artes como la escultura el tallado y la gastronomía. Sus aspiraciones dan a conocer el legado de culturas azteca, maya, olmeca y zapoteca huasteca mediante replicas exactas en chocolate de las figuras más importantes de ese periodo histórico. El cacao es de origen mexicano: Chiapas, Tabasco y Oaxaca; y las replicas, extraídas desde figuras originales del INAH, se centran en deidades monumentos y objetos arcaicos.