La Tierra es el tercer planeta de nuestro sistema solar y gira alrededor del Sol describiendo una órbita elíptica de 930 millones de kilómetros, a una velocidad media de 107.280 kilómetros por hora. A esa velocidad, unos 29.8 km/s, viajar de París a Nueva York nos tomaría 3 minutos y 10 segundos; y llegaríamos a la Luna en poco más de 3 horas y media.
Pero es este 4 de enero de 2023, cuando nuestro planeta alcance el punto de mayor proximidad al Sol en su órbita anual. Este fenómeno es conocido como perihelio y se logra la máxima velocidad orbital, con lo que estaremos surcando el espacio a 110.700 kilómetros por hora, 3.420 kilómetros por hora más que el promedio.
El perihelio entonces es el momento en que la Tierra se encuentra más cerca del Sol, unos 147.098.925 km; y el afelio, el punto más lejano a nuestra estrella, unos 152.093.251 km. Este año, el afelio ocurre el 6 de julio. Fue el astrónomo alemán Johannes Kepler, quien pudo describir con base científica los movimientos de los planetas.
El científico en 1609, enuncia que todos los planetas se desplazan alrededor del Sol describiendo órbitas elípticas. El Sol se encuentra en uno de los focos de la elipse. Esto significa que todas las órbitas alrededor de un centro de atracción como el Sol, son elipses, no circunferencias. Y esto aplica para describir la órbita de planetas, satélites (naturales y artificiales), asteroides, cometas y por supuesto, la órbita terrestre alrededor del Sol. Y la geometría de la órbita se repite de un año a otro, lo que supone recorrer la distancia en 365 días y casi 6 horas, de ahí que cada cuatro años se cuente uno bisiesto.
Además, según Kepler esa velocidad de traslación varía, aumentando hasta ser máxima en el perihelio con 110.700 kilómetros por hora, y reduciéndose hasta ser mínima en el afelio, con 103.536 kilómetros por hora, unos 7.000 kilómetros por hora de diferencia.