SALUD ANIMAL

3 señales que confirman que tu gato está enfermo, según expertos

Por su naturaleza felina, los gatos buscan ocultar cada señal de dolor y enfermedad.

Fuente: Archivo.
Los gatos buscan ocultar todo signo de padecimiento..Fuente: Archivo.
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Los gatos se caracterizan por ser animales que esconden o simulan cuando se la están pasando mal. Esto se debe a su instinto felino al cual no le gusta mostrarse débil. Por esto, los dueños de las mascotas deben ser inteligentes y estar atentos para detectar cuando están enfermos.

Según los expertos de 'Angel Animal Hospital' hay una serie de señales que indican cuando los felinos están padeciendo alguna enfermedad. Muchas veces ocultan los signos de enfermedad hasta que no pueden más, por lo que hay varias estár atentos a los signos.

Los gatos enfermos intentan ocultarlo. Fuente: Archivo.

Obviamente, los dueños son los que más conocen a sus mascotas. Sin embargo, en caso de que lo notes raro siempre es importante pensar en la posibilidad de visitar algún veterinario. Por otra parte, estas son las señales a las cuales hay que prestar atención:

  • Cambio repentino de humor
  • No hay inclinación a jugar o parece letárgico
  • Pupilas contraídas o dilatadas

En el caso de que el gato esté sufriendo y hayas percibido estos signos, no se debe automedicar porque pueden ser hay una amplia gama de patología que podría padecer. Lo ideal es llevarlo a un veterinario para que lo revisen y le den un diagnóstico profesional.

Los gatos con alguna enfermedad muestran señales difíciles de percibir. Fuente: Archivo.

La detección temprana de la enfermedad de las mascotas es indispensable para que la condición no empeore y la vida del felino no esté en peligro. En el caso de que padezca una patología que se pueda tratar lo mejor es no perder el tiempo para realizar un tratamiento.

Otras señales para tener en cuenta

  • Mucho menos o mucho más vocal de lo habitual
  • Respiración rápida o dificultad para respirar
  • Pérdida o ganancia de peso notable
  • Cambios repentinos en el apetito, la bebida o los hábitos alimenticios
  • Vómitos o diarrea
  • Descuidar el aseo o el exceso de aseo
  • Ocultación
  • Mal uso de la caja de arena.
  • Pérdida de cabello o irritación de la piel.
  • Mal aliento
  • Secreción de los ojos o la nariz
  • Heridas o hinchazón
  • Cojera o lesiones