El Día Internacional de la Mujer se conmemora este 8 de marzo y cientos de mujeres de todo el territorio mexicano marcharán para pedir por sus derechos. Entre los reclamos que más resuenan está el de la enorme brecha salarial que separan a los hombres de las mujeres y como esto significa una injusticia muy grande y una deuda enorme que el país tiene para con el género.
Hay que tener en cuenta que, en México, las mujeres trabajadoras, en cualquier sector, ganan un salario inferior a sus compañeros varones. El promedio es de un 16%, según el colectivo de investigadoras mexicanos. En un documento publicado en octubre de 2022, se detalló que una mujer gana 84 pesos por cada 100 que recibe un hombre.
En los últimos 17 años, el porcentaje de mujeres que trabajan o buscan empleo ha oscilado entre el 40 y 45 por ciento, de acuerdo con lo establecido por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Dicha cifra coincide con las de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que en enero de 2023 informó que la tasa de participación de las mujeres en México que están en la fuerza laboral es del 45.9%: 23.4 millones, en cifras absolutas, frente a los 34.9 millones de hombres.
Las principales razones de la brecha salarial son los estereotipos de género. Incluso la página de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó que, debido a los bajos salarios y el escaso acceso a puestos de mayor rango, las trabajadoras podrían infravalorar su propio desempeño.
Esta enorme brecha salarial se percibe en rubros como los servicios profesionales y en la industria manufacturera. A finales de 2022 el IMCO sumó a la lista el comercio al por menor que, además de pagar a las mujeres 26% menos que los hombres, tiene la particularidad de que seis de cada 10 empleadas están en la informalidad. Según el instituto, también los medios de comunicación y los servicios no gubernamentales presentan condiciones desfavorables para las trabajadoras. En nuestro país, Oaxaca es el estado con mayor disparidad: las mujeres ganan 27.1% menos en comparación con sus colegas varones. En el extremo opuesto, la Ciudad de México se destaca entre los lugares con menor inequidad: las trabajadoras perciben salarios de un 7.7% por debajo de los hombres.