La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México confirmó en las últimas horas que en la capital había un circuito de producción y venta de Coca Cola ilegal. El modus operandi de las personas que traficaban la bebida incluía varios puestos de comida, repartidos en colonias capitalinas y el Estado de México.
Esto generó un sinfín de preguntas en los consumidores, pero la principal era cómo saber si mi Coca Cola era una de las clonadas o no. Según las autoridades de la CDMX, hay que prestar atención al envase y la corcholata, los principales elementos para descubrir si son falsificadas o no.
No obstante, lo más importante para percibir si la bebida es una de las piratas, son el sabor, el color y el gas. Ulises Lara, el vocero de la Fiscalía de la CDMX explicó que los recipientes eran rellenados por un refresco falso sabor cola. Los envases eran adquiridos en negocios y las fichas usadas para resellera eran obtenidas con recolectores de basura.
La principal consecuencia de las Coca Cola adulteradas es que tengan un sabor diferente al habitual, que el gas se vaya muy rápido o que el color varía al negro clásico. Además, hay que prestar atención a la fecha de caducidad del envase y si ya caducó no hay que consumir la bebida.
El funcionario explicó que las Coca Cola eran "comercializadas, en promedio, entre los 200 y los 210 pesos". Luego, añadió: "Se estima que diariamente vendían de 50 a 60 cajas, lo que representaría ganancias estimadas de entre 10 mil y 12 mil 600 pesos cada día”.